Aunque la mayoría de los casos de maltrato psicológico denunciados corresponden a mujeres como víctimas, cada vez más hombres se atreven a dar el paso y denunciar situaciones de abuso emocional dentro de la pareja. El maltrato psicológico no entiende de género, y el marco legal español contempla la violencia doméstica en sentido amplio, amparando a cualquier persona que la sufra.
¿Qué es el maltrato psicológico?
En una relación, el maltrato psicológico hacia el hombre puede manifestarse mediante:
- Desprecio y humillación constante.
- Aislamiento de familiares o amigos.
- Control emocional o económico.
- Amenazas (incluso con denuncias falsas).
- Manipulación de los hijos.
- Acusaciones reiteradas o intentos de desacreditarlo como padre o pareja.
Estas conductas pueden ser sutiles, pero generan un daño real y sostenido en el tiempo.
¿Cómo demostrar el maltrato psicológico?
Acreditar el maltrato psicológico ante un tribunal requiere una recopilación meticulosa de pruebas, tales como:
- Informes psicológicos o psiquiátricos: Evaluaciones profesionales que evidencien el impacto emocional del abuso.
- Testimonios de terceros: Declaraciones de familiares, amigos o colegas que hayan observado el comportamiento abusivo o sus efectos.
- Evidencia documental: Mensajes de texto, correos electrónicos o grabaciones que contengan amenazas o descalificaciones.
- Registros de denuncias previas o llamadas al 016 (solo mujeres): Cualquier antecedente que respalde la continuidad del abuso.
¿Qué sucede cuando el hombre es la víctima?
El ordenamiento jurídico español sí ampara al hombre víctima de malos tratos en el ámbito familiar. Un hombre maltratado puede denunciar y tiene amparo legal bajo el artículo 173.2 del Código Penal, que regula la violencia doméstica. Esta protección:
- No se enmarca en la Ley de Violencia de Género.
- Si un hombre llama al 016 para denunciar maltrato psicológico o físico por parte de su pareja mujer, no se registra como una llamada de violencia de género.
- No activa los mismos recursos asistenciales, como viviendas de acogida, ayudas económicas específicas o atención jurídica automática.
- Requiere que la denuncia siga su curso por los cauces penales ordinarios, sin la inversión de la carga probatoria ni las medidas cautelares automáticas que existen en los casos de VG.
¿Qué se reclama desde ciertos sectores?
- La creación de un teléfono específico para todas las víctimas de violencia doméstica sea cual sea su sexo, orientación sexual o vínculo con el agresor.
- Registrar datos estadísticos objetivos y completos, que reflejen la realidad de todas las víctimas, sin sesgos ideológicos ni omisiones.
- Una revisión de la ley para garantizar la igualdad de protección jurídica y asistencial.