Todo lo que debes saber si te enfrentas a una separación con un hijo recién nacido o en camino
Separarse cuando hay un bebé de por medio es una de las situaciones más delicadas que pueden atravesar dos progenitores. Ya sea durante el embarazo o en los primeros meses de vida del niño, la decisión sobre con quién vivirá el menor y cómo se organizarán los cuidados es clave. En este artículo abordamos si es posible decretar la custodia compartida de un bebé, qué dice la ley española al respecto y cómo trabajamos en nuestro despacho estos casos tan sensibles.
¿Qué dice la ley sobre la custodia de bebés?
En España, el criterio que siempre debe guiar cualquier decisión judicial en materia de custodia es el interés superior del menor. Esto significa que no existe una solución estándar ni automática: cada caso se estudia de forma individual, teniendo en cuenta las necesidades reales del niño y la situación particular de cada familia.
Cuando se trata de bebés o niños de muy corta edad (de pocos meses o hasta los 2 años), los juzgados suelen actuar con especial cautela. A esa edad, los menores necesitan rutinas estables, una figura de referencia constante y, en muchos casos, continúan en etapa de lactancia. Todo esto influye a la hora de decidir si es viable —y saludable— para el niño aplicar una custodia compartida o si lo más conveniente es que resida mayoritariamente con uno de los progenitores.
¿Es posible la custodia compartida en estas edades?
Legalmente, sí. La custodia compartida es una opción válida desde el nacimiento del menor, siempre que se den las condiciones adecuadas. Sin embargo, en la práctica, no suele ser la fórmula preferida por los tribunales cuando se trata de bebés, precisamente porque exige un nivel de coordinación, cercanía geográfica y estabilidad emocional entre los progenitores que no siempre es posible tras una ruptura reciente.
Entre los factores que más se valoran para adoptar una decisión judicial en este contexto, se encuentran:
- La edad exacta del bebé y sus necesidades específicas (sueño, alimentación, cuidado constante).
- La existencia o no de lactancia materna, que puede condicionar los tiempos de convivencia.
- El vínculo afectivo y la implicación previa de cada progenitor en los cuidados cotidianos.
- La disponibilidad horaria y la cercanía de los domicilios.
- La capacidad de diálogo y colaboración entre los padres.
En muchos casos, lo que se establece es un régimen de custodia progresivo, en el que el progenitor no custodio comienza con visitas frecuentes pero cortas, que se amplían conforme el niño crece y se adapta emocionalmente. Esto permite garantizar una relación afectiva sólida con ambos padres sin desestabilizar al menor.
La experiencia del despacho: acompañamiento legal con sensibilidad
En nuestro despacho hemos gestionado con éxito numerosos procedimientos de custodia en los que el menor era un bebé o aún estaba en gestación. Sabemos que cada familia es única, y que este tipo de procesos no solo requieren rigor jurídico, sino también una profunda sensibilidad humana.
Cada vez es más habitual que parejas —casadas o no— se separen cuando el hijo aún no ha nacido o en los primeros meses de vida. Son momentos especialmente complejos, cargados de emociones, dudas y temores. Nuestra labor es aportar tranquilidad, claridad y soluciones seguras, centradas siempre en el bienestar del menor.
Trabajamos de forma cercana, analizando cada situación con detalle y ayudando a los progenitores a alcanzar acuerdos estables, realistas y sostenibles. Fomentamos el diálogo siempre que sea posible, porque entendemos que los pactos consensuados generan entornos más sanos para el desarrollo del niño. Y cuando no hay acuerdo, actuamos con firmeza y estrategia legal para defender los derechos de nuestro cliente.
¿Estás pasando por una separación con un hijo recién nacido?
Te ayudamos a tomar decisiones importantes con el respaldo de un equipo legal experto en custodias desde el nacimiento. Ya sea para conocer tus opciones, planificar un régimen de visitas o resolver un conflicto, puedes contar con nosotros.
En situaciones delicadas, se necesita experiencia, empatía y precisión jurídica. Y en nuestro despacho, eso es lo que ofrecemos. Contáctanos hoy y te asesoraremos con la cercanía, el compromiso y el rigor que mereces.