Tras más de 20 años dedicada al Derecho de Familia puedo afirmar que quienes precisan asesoramiento legal en esta materia, también necesitan una orientación personal, un trato honesto, cercano y de absoluta confianza para poder afrontar este duro duelo y lograr recomponer sus vidas de forma equilibrada y razonable.
Por ello, mi compromiso como abogada es la prestación de un servicio INTEGRAL, eminentemente humano, personalizado y altamente profesional.
Soy firme defensora de la solución amistosa en los conflictos de pareja. De existir hijos, el acuerdo es la medida que mejor garantiza la estabilidad emocional de los menores y de los progenitores, a corto, medio y largo plazo.
Mi máxima en el trabajo que desempeño es anticiparme a los posibles conflictos que puedan generarse en un futuro para que cada cliente cuente con la tranquilidad de un asesoramiento completo orientado a minimizar el impacto de la ruptura en su esfera personal y económica, así como ofrecer soluciones contundentes y eficaces a cada caso concreto, reconduciendo las situaciones legales más complejas.
Me distingo porque trabajo cada caso como si fuera único, aportando una sólida experiencia con contrastados éxitos, tanto en Tribunales como en negociaciones extrajudiciales, con la mayor dedicación, calidad y enfoque individualizado.